Desde hace miles de años la Medicina Tradicional China brinda diferentes caminos para mejorar la calidad de vida. Entre ellos determinados ejercicios, cuyo conocimiento llega a Occidente al promediar el siglo XX. Forman parte de los Ejercicios Tradicionales Chinos, el Qi Gong y el Tai Ji; los mismos fueron nutriéndose tanto de la filosofía en la búsqueda de la paz mental, como de la medicina y las artes marciales, para trabajar el cuerpo a través de determinados movimientos.

tai-jiEl Tai Ji Quan es un arte marcial, conocido por las secuencias de movimientos que realizan sus practicantes y que se caracterizan por la unión de la conciencia y el movimiento corporal, la lentitud, la flexibilidad, la circularidad, la continuidad, la suavidad, la firmeza, y el sentimiento de armonía que transmiten. Se ha popularizado por los beneficios que se atribuyen a su práctica y a que es accesible a estratos muy amplios de individuos.

El Tai Ji Quan nos ayuda a contactarnos con nuestro cuerpo y con nuestro espíritu, es la combinación de un suave entrenamiento físico, mental y respiratorio.

Por lo general el concepto de relajación está separado del concepto de movimiento; el Tai Ji asocia estos dos términos permitiendo que los traslademos a lo cotidiano, ya sea caminando hacia el trabajo o en las tareas diarias. Si nuestros movimientos cotidianos son relajados evitaremos la falta de armonía, el desequilibrio, nos alejaremos del estrés y de las enfermedades. No se acaban los inconvenientes, pero los veremos en forma diferente.

Con la práctica de Tai Chi se logra prevenir y mejorar los estados de angustia, ansiedad y depresión.

En palabras de Al Huang:

“La esencia del Tai Chi es, en realidad, el ayudarle a familiarizarse con su propio sentido de crecimiento potencial, el proceso creativo de ser uno mismo”.